¿Qué son los implantes dentales?
Los implantes son la solución más parecida a los dientes naturales, además de ser el tratamiento de primera elección a la hora de reponer las piezas perdidas.
Se trata de un tornillo de titanio que se “implanta” “inserta” “injerta” en el hueso imitando la raíz del diente y sobre el se coloca una corona o puente que devuelve la funcionalidad y la estética.
Para la colocación de un implante es necesario realizar una ortopantomografía para observar el estado en el que se encuentra el hueso y poder detectar posibles alteraciones que impidan la correcta integración del implante. Tales como:
- Baja densidad de hueso
- Proximidad al nervio dentario o al seno maxilar
- Piezas incluidas
- Posibles defectos óseos
Procedimiento
El procedimiento que se lleva a cabo en la colocación de un implante se resume en los siguientes pasos:
Paso 1: Extraer pieza.
Paso 2: Formación de hueso. Se debe esperar entre 2 y 3 meses después de la extracción, esto puede variar de un paciente a otro.
Paso 3: Ortopantomografía. Realizar radiografía para comprobar el estado del hueso.
Paso 4: Colocación del implante.
Paso 5: Control radiológico para observar la integración del implante.
Paso 6: Toma de impresiones. Pasados 2 meses de la colocación del implante se realiza la toma de impresiones para que el laboratorio pueda realizar el trabajo protésico, es decir, la corona o puente que sustituirá la pieza/as perdidas.
Paso 7: Realización de pruebas. Para conseguir devolver la funcionalidad y la estética se realizan diversas pruebas de estructura, color, etc.
Paso 8: Colocación de la corona o puente. La prótesis puede ir atornillada o cementada.
Paso 9: Revisiones periódicas.
En casos donde el paciente no posee ninguno de sus dientes naturales, se puede realizar una rehabilitación completa mediante la colocación de implantes.
El número de implantes que se pueden colocar va a depender del hueso del paciente y de cómo se quiera hacer esa rehabilitación:
